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NOTICIAS FAMPAZ

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Un Tesoro invalorable - Revista Liga de Amas de Casa - Edición N° 4 - Año 2013

Muchas veces nos preguntamos como amas de casa, centro y fuente de la armonía en nuestros hogares, ¿Que podemos dejar en herencia a nuestros hijos?

Muchas veces nos preguntamos como amas de casa, centro y fuente de la armonía en nuestros hogares, ¿Que podemos dejar en herencia a nuestros hijos? La respuesta está  al alcance de tus manos.  

Comenzaremos con una pregunta que nos interpela ¿cuánto tiempo dedicas a la educación de tus hijos?, ¿cuántas caricias les prodigas? ¿Cuánto diálogo hay entre tú y los tuyos? Recuerda que el mejor tesoro que puedes entregar a tus hijos, además de una rica comida preparada con amor y ternura, es TU TIEMPO.  En las épocas que corren, el tiempo, es un elemento muy escaso, sobre todo cuando se trata de los nuestros, de los que más queremos, de los que más nos importan. En muy escasas ocasiones, la mujer sólo se ocupa de la crianza de los hijos y del hogar, casi todas trabajamos, gracias a la tan mentada liberación femenina. Nuestro trabajo fuera de casa nos demanda esfuerzo y concentración, para realizar eficientemente nuestras tareas en un mundo laboral, por demás competitivo. Y cuando terminan nuestras ocupaciones volvemos a casa ¡¡agotadas, es lógico, no somos de hierro¡¡ En la mayoría de los casos preparamos de comer algo rápido sin pensarlo mucho. Y en eso aparecen los chicos con deberes sin terminar, el marido con sus reclamos y atendemos todo, como de paso y con el seño fruncido, en lugar de adornar la tarea con una sonrisa.

El mayor problema que atraviesa hoy la familia es que sus dirigentes: los padres invierten en el hogar el menor TIEMPO posible, a esta trascendente institución.  

Dicen los orientadores familiares que la educación en las virtudes de nuestros hijos comienza antes de que ellos nazcan. Cuando nos enamoramos y nos miramos a los ojos del hombre elegido y amado. Luego vendrán los niños, y entonces la mamá deberá dedicar SU TIEMPO a dar de mamar, sólo a dar de mamar, sin mirar la revista, la novela de turno, o estar hablando por teléfono. Esa dedicación exclusiva mirándonos en los ojos de nuestros hijos, mientras lo amamantamos, o toma la mamadera, le está diciendo “que es lo más importante del mundo para esa familia”. Esa comunicación de la mirada, también el abrazo acogedor, estará presente a lo largo de sus vidas brindándoles seguridad, equilibrio emocional, tan necesario para que el adolescente madure sin problemas.

Luego vendrá el tiempo para enseñarle a ser ordenado. Este comienza con el horario cumplido hasta en el cambio de pañales, la paciencia infinita de repetir “guarda los juguetes en su lugar”, recordando siempre que “el hábito repetitivo es paso seguro a la virtud”. Mamá y papá deberán buscar espacios para jugar con ellos, más allá de todo lo que debemos hacer.

En este aprendizaje de educar debemos encontrar TIEMPO para que los niños sientan la presencia de nuestro amor a su lado, de una protección que no ahoga, pero si demuestra nuestro interés y atención por sus cosas. Debemos ser amigos, pero capaces de imponer  autoridad, a la hora de corregir para su bien, esa autoridad les dará seguridad.

Claro que muchas veces papá y mamá para atenderlos deberán renunciar a muchas cosas importantes, “pero nada es más importante que nuestros hijos”, ni aún el trabajo. De que vale que nos matemos fuera de casa, para entregarles cosas materiales, si ello implica dejar a nuestros hijos “huérfanos de padres vivos”.

Recordemos que la  familia es la mejor inversión que podemos hacer en nuestra corta vida, el núcleo fundamental de la sociedad, la esperanza y el futuro de una “humanidad humanizada”.

Para cumplir nuestra misión de “educar personas buenas y felices”, no “sólo hijos exitosos”, necesitas desprenderte del mejor tesoro que acompañará sus vidas para siempre, “tu tiempo, en calidad y en cantidad”. Esa es la mayor fortuna que puedes legarle a tus hijos, el tesoro que existe en toda familia. Ese tesoro que puedes brindarle  será la fuente de su autoestima el día de mañana Esa fortuna se guarda dentro de las paredes de tu casa, con la donación y entrega que hagas de TU TIEMPO, que es prenda de tu Amor filial, y la mejor demostración, del amor que Dios nos tiene a los hombres.

Olga Muñoz Ovando. Orientadora Familiar. Comisión de Familia. Liga de Amas de Casa Central